El Alto Rey

Muchas veces he comprobado con asombro que a muchos en Guadalajara les hablas del Alto Rey y no saben qué es, y mucho menos ubicarlo.

El Alto Rey es uno de los techos de Guadalajara, aunque un techo bajito... 200 metros por debajo de la altura del Ocejón. Si algún fin de semana te acercas a Hiendelaencina, Atienza O Galve de Sorbe va a ser uno de los paisajes que más se contemplan.

En sus faldas está la Reserva Fluvial del Río Pelagallinas, que estuvo a punto de ser pasto de las llamas el verano pasado en un incendio. Afortunadamente se salvó.

Hasta hace unos años el Alto Rey estaba cerrado porque en su zona más alta había unas instalaciones militares. Tan solo se permitía el acceso a la ermita en su cumbre un día al año durante la romería al Santo Alto Rey, el primer fin de semana de septiembre. Desde todos los pueblos de alrededor subían andando a celebrar la fiesta en la cumbre.

Se sabe que desde muy antiguo ha sido un punto de referencia en la vida espiritual: sobre los primitivos restos celtas los templarios edificaron en el siglo XII la ermita que todavía se conserva.

Ya hace varios años que los militares redujeron al mínimo sus instalaciones y dejaron abierta la carretera de acceso hasta la cumbre, con lo que en cualquier momento puedes subir a contemplar el inmenso paisaje de alrededor: un día sin bruma se pueden a ver las fumarolas de la central de Trillo, a casi 100 km. Y girando la cabeza, a cualquiera de sus dos hermanos: el Moncayo al sur de Zaragoza, y el Ocejón hacia Segovia ¿conoces la leyenda de los tres hermanos envidiosos?

Además, ésta es una de esas cumbres con "truco": se puede subir hasta arriba con el coche.